domingo, 27 de septiembre de 2015

Ella dice, nosotras decimos: Menchu Gal, luz del Bidasoa.



“Mujer, pintura, figuración, modernidad, vanguardia, guerra civil, franquismo, neofiguración... Todas estas palabras, combinadas, ofrecen resultados diversos, pero uno de ellos tiene nombre y apellidos concretos: Menchu Gal”. Jose Javier Fernández Altuna.




"El reservado lenguaje artístico de Menchu Gal donde lo figurativo converge en una sintaxis poética y colorista con talante renovador, nos permite apreciar de modo sobresaliente, a una autora que no le fue reconocido a priori, en una sociedad conservadora con clichés proclives a desmitificar a una mujer artista, que hoy reivindicamos con absoluta convicción". Consuelo Ciscar Casabán.




“¿Cómo se puede acometer la historia del arte español del siglo XX, recién concluido, sin tener en cuenta una trayectoria como la de Menchu Gal que ha estado presente en gran parte de sus principales hitos?”. Francisco Calvo Serraller.



“Además de tener que enfrentarse como mujer a un entorno artístico dominado por los hombres, la pintora figurativa Menchu Gal tuvo que enfrentarse a un período que ensalzaba las expresiones del vanguardismo más radical y a un contexto histórico dominado por el franquismo. Por eso, al hablar sobre Menchu Gal optamos muy conscientemente por el calificativo de extraordinaria como característica fundamental de la pintora, porque sus pinturas y su trayectoria no han sido únicamente libres sino también coherentes y, fundamentalmente, valientes”. Jose Javier Fernández Altuna.




“La trayectoria vital de ida y vuelta de Menchu Gal. Un bucle permanente que combina la búsqueda de la libertad y de nuevos moldes con el retorno a sus raíces, a sus entornos vitales, a sus paisajes y a sus colores. Con una consecuencia: una paleta que transmitía cercanía, alegría y amabilidad”. Edorta Kortadi.



“A su muerte, mi tía dejó un depósito de cuadros difíciles de clasificar. Primero, porque el polvo y la larga incuria habían puesto una pátina gris en lienzos y tablas. Segundo porque, junto a paisajes próximos a su manera más popular, abundaban motivos de la época negra, muy apoyados todavía en el cubismo”.  Alvaro Delgado Gal.





Fotografías del catálogo de la exposición de 2013 en Bilbao: 
Menchu Gal, "Un espíritu libre".

Más información:

sábado, 19 de septiembre de 2015

Ella dice, nosotras decimos: Nawal El Saadawi

Foto: Pierre-Yves Ginet
Página del Colectivo Essenci'Elles (http://www.essencielles.fr/)

"Decidí leer el Corán de principio a fin. Entonces me dí cuenta de que era cierto lo que decía mi tío Sherikh Mamad. Alá no se dirigía a Eva excepto a través de su esposo, Adán, y el nombre de Khadija no se menciona ni una sola vez, aunque había participado en la fundación del islam y había sido quien encaminó a su esposo para que se convirtiera en el profeta del islam. ¿Por qué Dios no mencionaba a Khadija y a otras mujeres que habían luchado y muerto, mártires, en los campos de batalla del isla? ¿Por que Dios sólo se dirigía a los hombres, y si se dirigía alguna vez a una mujer, por qué lo hacía a través de los hombres?"
"La hija de Isis". Contraportada de Ediciones del Bronce, 2003.


En la Plaza Tahrir, en una discusión acerca de si mujeres y hombres deben rezar juntos en las mezquitas (fotografía: Sampsonia Way Magazine).



"-Nawal tiene un don, Zynab Hanem. Ojalá le pudieran comprar un piano para que practicara en casa.
-Si Dios quiere, miss Yvonne.
Mi madre dijo "si Dios quiere" con una voz que me indicó que Dios nunca querría, y que ningún piano iba a entrar en nuestra casa en toda mi vida (...)
En esa época, yo tenía nueve años. Todas las noches tenía un sueño u otra acerca de un piano. A menudo era el mismo sueño, un piano caía del cielo y entraba en mi habitación por la ventana.
Durante veintiséis años soñé con ese piano, hasta el día en que mi hija Mona cumplió diez años. Ese día le compré un piano en una subasta en El Cairo. me costó setenta y cinco libras, que había ahorrado de mi sueldo después de graduarme en la escuela de medicina. Setenta y cinco libras acumuladas durante un periodo de once años en una hucha de hojalata.
Mona vivía conmigo en mi apartamento, en el quinto piso de un edificio de Giza. Abrí los ojos por la mañana y vi el piano entrando por la ventana, colgando de una cuerda. El instante me pareció irreal, imaginado. Lo había visto noche tras noche durante veintiséis años, lo había visto durante tanto tiempo en sueños que el hecho, la realidad, tan sólo me pareció un sueño."


Fotografía: Marwan Naamani (AFP)

Médica, psiquiatra, activista, escritora,... la llamada "Simone de Beauvoir de Egipto" fue Directora General de Sanidad hasta su cese en 1972 al publicar "Mujeres y sexualidad", un estudio sobre "el trato vejatorio que reciben las mujeres en el mundo árabe". 
Asesora de programas de Naciones Unidas de ayuda a mujeres de Africa y Oriente Medio, exiliada, profesora en las Universidades de Duke y Seattle, amenazada de muerte por fundamentalistas... 

jueves, 10 de septiembre de 2015

Rosa, rosae. Niña con cachorro de perro o lobo.


No sé si la hizo un fotógrafo o una fotógrafa.
Me la envió una amiga, la encontró en la Red.
Decía que se veía en ella.

Genuina, reservada. Y una mirada antigua, entre serena y sostenida, muy hecha. 
Seguro que también veis a una mujer de 50.

Eso me hace pensar en las niñas que fuimos; intuitivas, algo salvajes, alegres, respondonas, “bichos”, buenas estudiantes. Listas.
Luego dejamos de ser niñas, o pasaron otras cosas.
Ahora, en los 50, veo con qué me quedo de aquella niña, y lo que dejo de lo que pasó entre medias.


Pero ese cachorro a la espalda lo cambia todo.
Es la ilusión. La compañía. Quizá el mundo, o todo.
Sabemos que crecerá y ya no podrá llevarlo a cuestas.
Sabemos que sin duda irá con ella: marcharán juntos. Ella y su animal.
También ella habrá crecido entonces.

Recordemos a nuestra niña interior.
Una gran guía. 
Tenemos pequeñas grandes guías en nuestro interior.


domingo, 6 de septiembre de 2015

Dorothy Tennov y su concepto “limerencia”

Dorothy Tennov, en 2005

En 1979, la psicóloga Dorothy Tennov (1928-2007) publicó “Amor y limerencia: La experiencia de estar enamorado.”
Fue la primera vez que se puso nombre a un estado mental fronterizo, y en sus inicios paralelo, con las particulares emociones del enamoramiento, y la obsesión, resultante de la atracción que se siente por otra persona pero con una necesidad desmesurada y obsesiva de ser correspondido.

Dorothy Tennov  señaló, entre otras características de la  limerencia, los pensamientos invasivos, la adaptación excesiva a los gustos del otro, el cambio en la jerarquización o abandono de otros intereses y responsabilidades.
Lejos de ser predecible o decaer, puede prolongarse incluso durante una década o más.
También me han hablado de la limerencia como de un estado pseudo-emocional; más similar a una adicción que a un sentimiento.

Fotografía de André Kertész. "Distorsión, París", 1933

No he leído el libro de la Dra. Tennov. Se ha revisado su investigación, se han propuesto otros modelos. Parece que la definición actual más consensuada es la de  un estado interpersonal involuntario que implica pensamientos invasivos, obsesivos y compulsivos, sentimientos, y conductas que precisan de la percepción de una reciprocidad emocional por parte de la persona de interés.
Puede ser elevadamente perturbador y doloroso.

Se continúa o añaden otros criterios, como el miedo al rechazo (con la consecuente ocultación del sentimiento), la constante repetición de momentos vividos en común, sentimientos de vergüenza, culpabilidad; fuerte tendencia a analizar en exceso las conductas de la otra persona, alta sensibilidad a la búsqueda de señales de reciprocidad…

Algunos especialistas proponen la limerencia como el modelo de un estado “necesariamente negativo, problemático y perjudicial, con implicaciones clínicas.”


En el prefacio a la edición de 1999, Dorothy Tennov repetía que la limerencia no distingue edad, cultura, sexo ni raza, y que la naturaleza de la experiencia limerente depende de cómo se interpreten las acciones del otro.

En posteriores revisiones, no consideraba la limerancia como un “sinónimo de encaprichamiento o de estar enamorado. Ese puede ser el camino utilizado por aquellos que no lo entienden, pero no es la definición técnica. La gente que no la ha experimentado encuentra difícil concebirla.” Insistía mucho en este punto.
“Por mi definición, la limerencia (…) es involuntaria, y su trayectoria depende en gran medida de circunstancias externas (desde barreras sociales a una relación y la conducta del LO [objeto limerente o persona motivo de atracción]. La atracción limerente es siempre para una potencial pareja sexual, aunque su objetivo primario es la reciprocidad, no el acto sexual,  que con frecuencia es más simbólico de mutualidad que un fin en sí mismo.”


Fotografía: Página de Causa No más maltrato

Desde la cuna recibimos múltiples mensajes dirigidos a controlar o modelar nuestro mundo emocional, nuestra sexualidad y sus conductas. Con restricciones, con permisos parciales, con obligaciones, con presiones sutiles o descarnadas: quién, cuándo, cómo, qué, dónde, cuánto, cuántos.

El impacto de la adolescencia y sus extrañezas, que nos empuja a un lugar incomprensible, nos aturde.
La pseudo-adolescencia se retrasa en los adultos jóvenes: ¿quién no escucha o lee a diario sentencias como “mi vida no tiene sentido sin ti”, “si supieras cómo sufro”, “sólo tú”, “es mi alma gemela pero no lo sabe”…? ¿Podemos hablar de amor? Suenan más bien a limitaciones y distorsiones.


El amor tiene su punto de obsesión, desde luego. Sobre todo en los inicios, en el encuentro: ¿cómo dejar de pensar en esa criatura maravillosa que acabamos de conocer, que nos gusta por “lo que sea”, no necesariamente por su inteligencia, su físico o su sonrisa, y de la que en realidad no sabemos nada? Los biólogos conocen los mecanismos; los bioquímicos, perfectamente sus procesos. 
“No hacerme daño” y “no dañar” deberían ser las luces rojas en este estallido de goce, de incendio, para no convertirse en limerencia,  o en un pensamiento obsesivo patológico, entre otros posibles.

Es verdad que somos producto de muchas intervenciones, que esto no es como comprar jamón york, “póngame cuarto, trescientos…”. Pero hay un abanico, una “ventana” de nuestra elección, en que ya es nuestra responsabilidad, en que a ver qué elegimos.
Hay un caso en que esto no sea posible: la duración del duelo, bien por rupturas, bien por la muerte de alguien significativo.

Pintura de Francine Van Hove

Desde el pequeño inicio del itinerario de los cincuenta, vamos teniendo claro que nuestro amor más grande es para nosotras mismas.
Nuestro mundo ya hace tiempo que es un universo, nuestro universo, con las puertas, estrellas y estancias que queramos.
Que nadie va a decirnos qué es la sorpresa del amor, cómo cuidarlo, entenderlo; qué desear, vivir, apoyar, sentir. Con quién o quiénes.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Ella dice, nosotras decimos. Meryl Streep, dama de la interpretación.


"Creo que nos estamos acostumbrando a ver a tanta gente retocada cosméticamente que cuando nos encontramos con alguien que envejece de forma natural nos sorprendemos. En Hollywood mucha gente piensa que estoy loca porque no me he hecho nada en la cara."

Tiene 65 años. Pero no por eso va a dejar de transitar por nuestro blog: los 50 los ha cumplido ya todos, ¿no?

+20minutos.es y @gonzonews la describen en una entrevista como con "suave voz y una arrolladora personalidad que viaja entre la simpatía, el doble sentido, la determinación y la exageración."

"El cazador", 1978

"Desde que somos niñas leemos literatura y estudiamos historia, y es un contenido liderado con más frecuencia por hombres que por mujeres. Pero yo me siento más como Peter Pan que como Campanilla, quiero ser Tom Sawyer y no Becky."

"Memorias de Africa", 1985

"Estar con mi marido y mis hijos es mi gran placer, lo que más felicidad me proporciona. Por supuesto disfruto actuando, pero ya había triunfado cuando mis hijos eran niños y no sentía la urgencia de demostrar lo que era capaz." 


"El diablo viste de Prada", 2006

"Sinceramente, creo que hay un doble rasero para los hombres y las mujeres cuando se trata de hacer sacrificiosEsa pregunta nunca se la hacen a los hombres porque se supone que ellos son los que tienen una ocupación a tiempo completo. Creo que nosotras deberíamos tener las mismas oportunidades y no cargar con el estigma de elegir entre familia y carrera."


"Las horas", 2002


"Tuve una gran profesora de canto llamada Bersy Parrish que me enseñó la importancia de conectar las emociones con la respiración y la música. Ella ha sido una gran inspiración en mis personajes musicales porque su técnica me ha permitido cantar y actuar interpretando sentimientos profundos. Creo que cantar es una extensión de la actuación."

"Ricky", 2015


Enlace a la entrevista completa, de Brand Río:
http://www.gonzoo.com/creadores/story/mucha-gente-piensa-que-estoy-loca-porque-no-me-he-hecho-nada-en-la-cara-3301/