"Sirenas", Merk Heine
Me pareció divertido titular estas entradas así, creyendo
que hipopótamo venía del griego hypo (debajo) y potamos (río).
que hipopótamo venía del griego hypo (debajo) y potamos (río).
Algo así
como debajo del agua, que es como nos
sentimos las mujeres
muchas veces (en temas de salud, p.ej.)
Pero no: viene de hippos
(caballo).
O sea, que me siento como un caballo de río.
O sea, que me siento como un caballo de río.
(Peso según la báscula loca del gimnasio: 62,600)
-Entonces, ¿no te tienen que operar?
- No, mamá. Ya no tengo hipertiroidismo.
(Posibles síntomas de hipertiroidismo: placas de calor a lo largo del tronco y parte
delantera muslos, temblor manos, pérdida evidente de peso, pelo-estropajo,
envejecimiento piel, insomnio…)
-Vamos, que no es grave.
-No, mamá, para nada.
(Silencio.)
-¿Y qué sientes?
Como para contárselo. Si no sé ni explicármelo yo… Como para decirla que
no me siento normal (nota mental: evitar "esa" palabra).
Cansancio. Pero no de estar tirada: de no tener “gas”. Sin combustible.
-Hija, a tu edad bailaba yo la jota…
Y yo, hace un año…
-… pero el radio yodo ese habrá sido para algo…
No me lo puedo creer.
-Mamá, pero si te lo expliqué: era para detener la tiroides, que producía mucha hormona.
(Y ha funcionado, por cierto).
-Mamá, ahora no sé, pero entonces, no. Estoy sobre todo muy, muy
cansada. Pero dicen que en unos días me sentiré mejor.
-¡Que te den vitaminas! …
¿Cómo explicarle lo que sentía entonces y lo que siento ahora?
-... Ah, pues sí. Le dio por engordar, y eso que no
come casi nada. Que ahora le han dado hormonas para engordar…
¿Soy yo, mi madre, o la madre de Luisa?
Encantadora señora que te habla en el bar con una “porra” en la mano y
unos churros calentitos esperando al lado…
-A ver, mamá, que no: que antes tenía mucha hormona, mi tiroides
producía mucha hormona, y ahora, con el radio yodo, soy hipotiroidea, mi
tiroides no produce hormona y tengo que tomar una artificial.
-Ah… Pues a la tía Esperanza le pasó. La operaron en los años cuarenta o
así.
Afabilísima mujer. Con un sentido del humor maravilloso y siempre
sonriendo.
Pero mi madre me ha matao:
-¿Pero no decías que no teníamos antecedentes en la familia, mamá?
Eso de: "nosotros, no".
-¿No te lo he dicho nunca? Pues se me pasaría. Entonces, ahora, ¿te operan?
No puede ser. Respiro.
-Que nooo, que no, mamá (boca llena de saliva), que ahora he empezado
con la hormona tiroidea artificial, y hay que ver cuánta tengo que tomar.
(Silencio de asimilación)
-Bueno, hija, pues mejor que no te operen. Y a ver si arregláis lo otro.
Lo “otro”.
Me extrañaba a mí que no saliera.
-Hija, que así, ni pa’lante ni pa’tras. Y las cosas bien hechas, bien
parecen.
-Mamá, “eso” también te lo he explicado.
-Pues no os caséis: tú verás. Así, tú no estás bien. Esa no es una buena
situación para ti (silencio). Que ya sois mayorcitos. Un beso, voy a colgar,
hija. A ver si no engordas.
Y colgó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario